“Esperamos abrir en un año”, dice el colectivo, que pedirá fondos a la Fundación Laboral de la Construcción y apoyo municipal.
La reforma de la capilla de San Esteban del Mar para su conversión en un centro cultural, un proyecto del Club Rotario de Gijón, aspira a lograr fondos de la Fundación Laboral de la Construcción para que las obras terminen, como tarde, a inicios del año que viene. Así lo concretó ayer la entidad tras oficiar una donación para la obra de Álvaro Argüelles y Armada, Marqués de San Esteban del Mar, que desembolsará 10.000 euros, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA.
Según explica Mariano Marín, presidente del Club Rotary de Gijón, la idea que baraja el colectivo es estructurar la reforma en dos fases. La primera, la meramente constructiva, se intentará canalizar a través de la citada fundación, ya que se espera que lance una convocatoria este año. La segunda, que consistirá en la adecuación del centro ya reformado como espacio cultural, correrá a cargo de los fondos de los propios rotarios, si bien se confía en que la futura firma del convenio con el Ayuntamiento ayude a cerrar la financiación de las obras en caso de que la fundación no corra a cargo de la adecuación de accesos.
Argüelles y Armada formalizó en el Parador Molino Viejo su donación económica al proyecto. “Por mi título entiendo como una obligación recordar el legado de mi familia, tan ligado a la historia del país, para que sea recordado por futuras generaciones. Como marqués, ver que una iniciativa privada toma la iniciativa de hacer algo con esta capilla es algo a lo que yo me tenía que sumar sin ninguna duda. Hubiese sido una tragedia que la capilla se cayese”, señaló. Entiende el marqués que el actual estado de este edificio, bastante deteriorado y cercado en parte por muros que lo separan de la ciudad, hace que “mucha gente de Gijón ni siquiera sepa que existe”. Pero, para él, tiene un significado especial.
El marquesado que ahora representa se remonta a 1708, cuando el rey Felipe V premió el valor de Francisco Ramírez de Jove. “Defendió una fortaleza en la batalla de Turín y lo pasaron por cuchillo, así que el rey lo recompensó entregándole un título nobiliario a su sobrino, Carlos Miguel Ramírez. Y él, dentro de los terrenos en los que tenía influencia, quiso que el nombre fuese el de San Esteban de El Natahoyo”, resumió ayer. “Esto ya es suposición mía, pero creo que pudo haber elegido esa capilla porque era un local discreto, modesto, sobrio. No era una cosa barroca como el palacio de Revillagigedo. Y creo que eso definía bien a su familia, que era austera y religiosa”, añadió. Contó, además, que ha empezado a explicarle a su hija mayor y futura heredera del título, que tiene once años, “un poco de su historia familiar”, vinculada al condado de Revillagigedo, al de Canalejas y a Pedro Menéndez de Avilés, Adelantado de la Florida.
Los rotarios confían en que la capilla abra al público a lo largo del año que viene, si todo va bien, en el primer trimestre. La obra de remodelación, aunque todavía no está presupuestada, durará unos tres o cuatro meses una vez puedan iniciarse las labores. El pequeño templo, gestionado por el centro Revillagigedo, lleva años usándose como almacén de materiales educativos.
Diario La Nueva España
https://www.lne.es/gijon/2022/01/20/rotarios-buscan-financiacion-externa-san-61754656.html