Los trabajos de rehabilitación en el interior finalizarán en un mes. El Ayuntamiento derribará en noviembre el muro que la separa de la cale Mariano Pola y acometerá la urbanización del entorno
En el club Rotario de Gijón «estamos ilusionados con la idea de ver ya el final de las obras» de recuperación de la capilla de San Esteban del Mar, en El Natahoyo, y su transformación en centro cultural y «punto de encuentro» para el barrio, descata su presidenta, Patricia García Zapico. Ese objetivo ya está más cerca. A los trabajos en el inmueble levantado en el siglo XVII, que es Bien de Interés Cultural, les resta apenas un mes más.
El exterior ya luce una nueva imagen, recuperada la cubierta y saneada la fachada, ahora de un blanco impoluto. La tarea continúa en el interior, un espacio de unos cien metros cuadrados que se dejará diáfano para adaptarlo a las distintas actividades que podrá acoger en el futuro: charlas, conciertos, exposiciones… Los años de abandono y los anteriores, en los que la capilla se utilizó como gimnasio y hasta de dispensario médico, dejaron mella en su estructura, muy debilitada. Esta semana se rematarán los trabajos de recuperación del techo de la nave y la cúpula; la próxima, se dejarán rematadas las paredes (sobre las que se colocarán paneles de pladur) y a continuación se realizará el solado. Quedaría ya solo colocar la puerta de medio punto que dará acceso al interior de la antigua capilla de los marqueses del Natahoyo y que se replicará a partir de fotografías antiguas. Le dará forma un carpintero de manera altruista, aportando su colaboración desinteresada a la recuperación de la capilla como han hecho muchas otras personas y empresas en estos últimos meses.
Con esas aportaciones, las donaciones recaudadas y los propios fondos del Club Rotario se ha conseguido prácticamente cubrir la inversión de 90.000 euros que ha requerido la rehabilitación, apunta el tesorero del Club Rotario de Gijón, Luis Buznego. Pero la campaña de micromecenazgo sigue abierta porque aún faltan 10.000 euros más para equilibrar ingresos y gastos. «Comprar la lotería de Navidad del Club es una buena manera de aportar parte de ese dinero», anima Patricia García Zapico, presidenta los rotarios.
La colocación de la puerta de la antigua capilla será el colofón a las obras, pero para que llegue ese momento se esperará a que el Ayuntamiento de Gijón concluya su parte de la obra, la de urbanizar el entorno, derribando el muro que ahora hace prácticamente invisible la capilla desde la calle Mariano Pola, y creando una zona estancial que permita a la ciudadanía disfrutar de este espacio. Los trabajos comenzarán en noviembre y durán, se estima, unos dos meses. Con lo que la reapertura de la antigua capilla reconvertida en centro cultural se producirá «en enero o febrero». Los planes iniciales apuntaban a estas navidades, pero no da tiempo para llegar a esa fecha. «Ya estamos trabajando para que sea un acto entrañable, más de agradecimiento que de inauguración. Y a la altura que este espacio se merece», subraya García Zapico
Cuando reabra, el nuevo centro cultural San Esteban del Mar estará a disposición de todas las entidades sociales y culturales de la ciudad.
Diario El Comercio